panel de pantalla táctil resistiva
Un panel de pantalla táctil resistiva representa una tecnología de interfaz sensible al tacto versátil y confiable que ha revolucionado la interacción del usuario en diversos dispositivos. Esta tecnología consta de dos capas conductoras eléctricamente separadas por un pequeño espacio, generalmente lleno de pequeños puntos espaciadores. Cuando se aplica presión a la pantalla, estas capas se conectan en el punto de contacto, permitiendo al sistema determinar con precisión la ubicación de la entrada táctil. La construcción del panel incluye una capa superior flexible hecha de polietileno (PET) y una capa inferior rígida compuesta generalmente de vidrio, cada una recubierta con un material conductor transparente como óxido de estaño indio (ITO). Este diseño permite que la pantalla responda a varios métodos de entrada, incluidos dedos, estilos e incluso manos con guantes, lo que la hace particularmente valiosa en aplicaciones industriales y médicas. La tecnología funciona midiendo los cambios de voltaje en el punto de contacto, proporcionando una detección precisa de la posición independientemente del dispositivo de entrada utilizado. Las pantallas táctiles resistentes son conocidas por su durabilidad, costo-efectividad y capacidad para funcionar confiablemente en entornos desafiantes, incluidos aquellos con polvo, humedad o temperaturas extremas.